El Trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una posible consecuencia psicológica y conductual de la exposición a un acontecimiento traumático. Puede ocurrir en personas de todas las edades y es más frecuente en mujeres que en hombres. Aparecen cuatro síntomas predominantes: reexperimentación del acontecimiento traumático, evitación de estímulos relacionados con el trauma, embotamiento mental y un estado de hiperactivación. El tratamiento de este trastorno corresponde a los psiquiatras y psicólogos clínicos.

 

Qué es el Trastorno de estrés postraumático

En el año 1982 se publicó la tercera edición del DSM (Manual de diagnóstico de los trastornos mentales) y por primera vez se reconoció que las secuelas que podían quedar tras la exposición a un suceso traumático podían configurar un trastorno mental. Se denominó Trastorno de estrés postraumático, conocido también por las siglas en español (TEPT) y en inglés (PTSD).

Se conoce como Trastorno de estrés postraumático a las secuelas psicológicas tras la exposición a un acontecimiento traumático.

Todos hemos pasado miedo en algún momento de nuestras vidas por una situación traumática, ya sea vivida en primera persona o experimentada en tercera persona. Hasta una noticia del telediario nos hace responder emocionalmente con miedo, tristeza, ansiedad o llanto. La mayoría de las personas logran reponerse a esa experiencia que han conocido o experimentado. Incluso, hay personas que pueden superar situaciones muy complicadas en las que su vida ha estado en peligro o han presenciado la muerte de cerca, como combates de guerra o accidentes de tráfico. Sin embargo, hay algunas personas que meses después del suceso traumático siguen presentando síntomas (insomnio, ansiedad, pesadillas, incapacidad para disfrutar, miedo a morir, etc) y no logran sentirse a salvo de lo ocurrido.

Hay personas más predispuestas a desarrollar un estrés postraumático.
 

Definición de Trastorno de estrés postraumático

El estrés postraumático puede ocurrir a cualquier edad y se define atendiendo a una serie de criterios diagnósticos:

  1. En un primer lugar, es necesario que experimentar o presenciar una situación en la que se haya visto peligrar gravemente la propia integridad física o la de otras personas muy cercanas. Esto es lo que denominamos suceso traumático o, más comúnmente, trauma. Durante la exposición al suceso traumático es esperable responder con intenso temor, horror o sin esperanza de sobrevivir. En niños esta respuesta es distinta y pueden expresar un comportamiento desorganizado o agitado.

  2. En segundo lugar, tras el acontecimiento traumático, los síntomas propios de estrés postraumático deben perdurar durante un periodo mayor de un mes. Estos síntomas se engloban en tres grupos: estado de hiperactivación, evitación de los estímulos asociados al trauma y reexperimentación del suceso. La aparición de estos síntomas suele ser gradual y sumativa. Los primeros síntomas en aparecer lo hacen inmediatamente después de la exposición y el síndrome completo aparece dentro de los primeros meses siguientes al trauma. En algunos casos, no se llegan a cumplir todos los criterios diagnósticos hasta pasados meses, o incluso años.

  3. Por último, los síntomas deben provocar un malestar suficientemente importante o afectar considerablemente al desempeño social, familiar u ocupacional.

El diagnóstico de estrés postraumático requiere la exposición a un suceso traumático y la aparición posterior de una serie de síntomas.
 

Diferencias entre Trastorno de estrés agudo y Trastorno de estrés postraumático

Tanto el Trastorno de estrés agudo como el Trastorno de estrés postraumático son diagnósticos psiquiátricos englobados en la categoría de Trastornos relacionados con traumas y factores de estrés. Ambos trastornos presentan síntomas muy similares y la principal diferencia entre estrés agudo y estrés postraumático es la duración de los síntomas.

El Trastorno de estrés agudo tiene una duración de tres días a un mes y, generalmente, los síntomas comienzan inmediatamente después del trauma. Sin embargo, en el Trastorno de estrés postraumático los síntomas tienen que durar más de un mes y pueden comenzar hasta meses después del trauma.

La diferencia entre el trastorno de estrés agudo y postraumático es la duración de los síntomas.

Muchos pacientes son diagnosticados en primer lugar de Trastorno de estrés agudo cuando el acontecimiento traumático ha sido muy reciente y los síntomas han estado presentes menos de un mes. Posteriormente, si los síntomas persisten más de un mes, el diagnóstico pasa a ser el de Trastorno de estrés postraumático.

En conclusión, el Trastorno de estrés agudo tiene un carácter agudo con una duración breve de los síntomas (inferior a un mes). Mientras que, el Trastorno de estrés postraumático tiene un carácter crónico y es, por tanto, un diagnóstico con unas implicaciones en el medio y largo plazo.

 

Tipos de estrés postraumático

Acabamos de comentar la diferencia entre Trastorno de estrés agudo y Trastorno de estrés postraumático. Hemos comentado que el primero tiene una duración inferior a un mes y, el segundo, superior a un mes. Aclaramos esto porque la terminología puede resultar confusa, ya que los dos tipos de estrés postraumático son: agudo y crónico. Cuando los síntomas duran más tres meses se habla de estrés postraumático crónico. Mientras que, si duran menos de tres meses, se denomina estrés postraumático agudo.

El estrés postraumático puede ser agudo o crónico, en función de si dura más o menos de tres meses.
 

Epidemiología del estrés postraumático

En Estados Unidos la prevalencia anual de Trastorno de estrés postraumático es muy elevada, en torno al 3,5 %. Por el contrario, en Europa, Asia y América del Sur esta prevalencia anual es bastante menor, de entre el 0,5 y el 1 %. En cuanto a la prevalencia a lo largo de la vida, en Estados Unidos es del 9 % para el Trastorno de estrés postraumático.

El estrés postraumático es más frecuente en Estados Unidos que en Europa, Asia o América del Sur.

El estrés postraumático es más frecuente en militares que en civiles, debido a su profesión de riesgo y exposición a situaciones de guerra. Determinadas profesiones también son grupos de riesgo, por ejemplo bomberos, policías o personal sanitario de urgencias.

Algunas profesiones son de riesgo, como las fuerzas del orden y los sanitarios de urgencias.

Los acontecimientos traumáticos que producen una tasa más elevada de Trastorno de estrés postraumático son: violación, combate de guerra, cautiverio o prisión por causas étnicas o políticas.

Posiblemente, el estrés postraumático afecta en menor medida a las personas mayores. En este grupo de edad es normal que tengan menos probabilidad de desarrollar el trastorno y, si lo desarrollan, tendrán menos síntomas.

 

Más información sobre el Trastorno por estrés postraumático: