Definición de trastorno de ansiedad social

El trastorno de ansiedad social se puede conceptualizar en dos subtipos: el trastorno de ansiedad social generalizado y el trastorno de ansiedad social no generalizado. El generalizado se refiere a las personas que presentan temor a la mayoría de las situaciones de exposición social. El no generalizado se manifiesta con el temor a una o a unas pocas situaciones identificables. Esta diferenciación en dos categorías en realidad es la expresión de un continuo que va de personas que simplemente son tímidas, pasando por personas con un trastorno de ansiedad social, y llegando hasta personas con una casi nula interacción social, conocido como trastorno evitativo de personalidad.

El trastorno de ansiedad social se divide en generalizado y no generalizado.
 

Trastorno de ansiedad social no generalizado

El trastorno de ansiedad social no generalizado es un subtipo más benigno que el generalizado. Nos referimos a este tipo cuando empleamos coloquialmente el término Fobia social. En este subtipo de ansiedad social, las situaciones que provocan ansiedad y temor son menos cotidianas. Por ejemplo, dar una conferencia en público. Se trata de actividades que son más sencillas de evitar y que no todo el mundo hace en su vida diaria. Por tanto, su evitación o ejecución bajo intensa ansiedad pueden pasar más desapercibidas. Son casos más sencillos de tratar porque la disfunción se limita a situaciones muy concretas y el sujeto suele disfrutar de un correcto rendimiento en otras áreas de su vida. El entrenamiento en técnicas de comunicación, la administración puntual de una medicación (como el Propranolol o Sumial®) en las primeras exposiciones y el apoyo por parte de un especialista pueden ayudar a mejorar el malestar inducido por estas situaciones.

El trastorno de ansiedad social no generalizado es más leve y ocurre, por ejemplo, al hablar en público.
 

Trastorno de ansiedad social generalizado

El trastorno de ansiedad generalizado es un trastorno mucho más severo, que conlleva un grave perjuicio para el funcionamiento en la vida cotidiana y, frecuentemente, la aparición de síntomas graves que también pueden resultar invalidantes.

El trastorno de ansiedad social generalizado se caracteriza por el miedo y la evitación de numerosas situaciones de exposición y de interacción social. En estas personas, la ansiedad va a aparecer en prácticamente cualquier situación en la que tengan que interaccionar con otra persona que no pertenezca a su círculo familiar. Esta limitación se extiende a interacciones sociales superficiales y cotidianas, como saludar a un vecino en el portal. La ansiedad también puede aparecer al sentirse el objeto de la mirada de un grupo de personas. Por ejemplo, un camarero que tenga que atender una mesa. Si el paciente llega a soportar la interacción social sin evitarla, es a costa de una intensa ansiedad y malestar. 

El trastorno de ansiedad generalizado es más grave y son muchas las situaciones evitadas o temidas.

La carga genética de este trastorno hace que sea habitual encontrar varios familiares afectos de la misma enfermedad y que el individuo presente también otros trastornos mentales coexistentes (otros trastornos de ansiedad, depresión o problemas con el consumo de alcohol).

El subtipo generalizado se asocia con mayor malestar y discapacidad. También conlleva mayor riesgo de consumo de alcohol y drogas, de depresión, intentos de suicidio, problemas conyugales, problemas económicos, problemas laborales y peores logros académicos.

 

Cuáles son las diferencias entre el trastorno de ansiedad social generalizado y no generalizado

Las diferencias entre los dos suptipos de trastorno de ansiedad social no son exclusivamente clínicas. La edad de inicio es distinta: el subtipo generalizado suele comenzar hacia los 6 años de edad, mientras que el subtipo no-generalizado comienza más tarde, hacia los 10 años de edad. Las personas con el subtipo no generalizado también suelen tener más experiencias sociales traumáticas que las personas con el subtipo generalizado. Esto hace pensar en que el subtipo no-generalizado está más relacionado con experiencias de condicionamiento. Por otra parte, la ansiedad social generalizada tiene un comienzo a un edad más temprana y se caracteriza por una timidez en la infancia y una inhibición de la conducta.

El subtipo generalizado tiene una carga genética mayor y comienza a edades más tempranas.
 

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