El diagnóstico del insomnio lo realiza un especialista en salud mental a través de una entrevista clínica y una exploración del estado mental. Durante la evaluación se valora la presencia de determinados síntomas de insomnio, así como su gravedad y frecuencia.

Acudir a un médico, especialmente a un psiquiatra, en situaciones de insomnio es fundamental para poder descartar enfermedades que puedan estar provocando el insomnio. En general, una entrevista clínica suele ser suficiente para descartar una sospecha de insomnio por causa física, aunque en determinadas ocasiones es necesario recurrir a la realización de pruebas diagnósticas complementarias. Las pruebas más comúnmente solicitadas son análisis de sangre, tóxicos en orina, estudio del sueño y, raramente, un electroencefalogramas. En la mayoría de las ocasiones, la causa del insomnio es una enfermedad psiquiátrica, por tanto, una evaluación psicopatológica por un especialista en psiquiatría es fundamental.

 

Síntomas del insomnio

El principal síntoma del insomnio está muy relacionado con su definición: la percepción subjetiva de sueño insatisfactorio. Esta insatisfacción puede ser debido a una duración considerada escasa o a no cumplir con su capacidad reparadora. Generalmente esta insatisfacción sobre la calidad del sueño deriva en un malestar o en una sensación de cansancio durante el día.

El cansancio diurno puede llegar a afectar al estado de ánimo, generalmente provocando irritabilidad, o al estado cognitivo. Es frecuente que las personas que no descansan bien por la noche tengan problemas de concentración, atención y memoria durante el día. Esta afectación por el día sería otro síntoma del insomnio.

 

Cuando el insomnio no es insomnio

Es importante señalar que no todas las personas que creen que sufren insomnio realmente tienen insomnio. Por ejemplo, aquellas personas que pasan muchas horas tumbadas en la cama y se echan largas siestas, es posible que tengan la sensación de pasar muchas horas despiertas en la cama. Lo cierto es que el ser humano tiene un máximo número de horas que puede dormir al día. Si uno pasa 12 horas en la cama es posible que solo duerma 7. En vez de decir qué bien he dormido 7 horas, puede pensar lo contrario: he pasado 5 horas dando vueltas en la cama. Este ejemplo es frecuente en personas deprimidas.

En este ejemplo que hemos comentado también es muy importante realizar una evaluación del estado mental por parte de un psiquiatra. Tenemos qué intentar entender por qué esa persona tiene la necesidad de estar tantas horas en la cama. ¿Estará deprimida? ¿Estará abusando de ansiolíticos? Una vez encontrada la causa, es importante explicarle qué es la higiene del sueño y que debe intentar estar en la cama exclusivamente las horas que va a dormir (7 horas en el ejemplo comentado).

 

Cómo se diagnostica el insomnio

El insomnio crónico se define por la insatisfacción con la cantidad y calidad del sueño asociado a la dificultad para iniciar o mantener el sueño, con una frecuencia de un mínimo de tres noches por semana y durante un periodo mínimo de tres meses. Para poder considerarse insomnio, tienen que darse las condiciones adecuadas para dormir en lo que respecta a oscuridad, silencio y temperatura agradable.

El sueño se concilia en un ambiente silencioso, seguro, en oscuridad y con una temperatura agradable.

Puesto que los síntomas del insomnio son subjetivos, el diagnóstico se va a fundamentar en la información que proporciona el paciente. Raramente va a ser necesario completar el estudio diagnóstico del insomnio con pruebas sofisticadas. El estudio del sueño o polisomnografía suele relegarse para descartar sospechas de síndrome de apnea del sueño, síndrome de piernas inquietas, o para pacientes que se duermen con demasiada facilidad durante el día (hipersomnia diurna).

La valoración médica del insomnio crónico incluye: antecedentes familiares de insomnio, antecedentes personales de insomnio, antecedente de respuesta a tratamientos en el pasado, consumo de sustancias (café, tabaco, alcohol y drogas) y fármacos prescritos. Además de la historia clínica habitual, se debe preguntar por los hábitos de vida del paciente: a qué hora se acuesta, a qué hora se levanta, cuántas comidas hace al día, cuándo realiza la última comida, si hace ejercicio y a qué hora. Toda esta información resulta muy útil para conocer las posibles causas del insomnio, sus precipitantes, sus mantenedores, posibles remedios y recomendaciones.

La mejor manera de diagnosticar el tipo de insomnio es mediante una entrevista con el paciente y con su pareja.

Es necesario también anotar el momento de la noche en que aparece el insomnio (al inicio, durante la madrugada o en la mañana), si produce somnolencia o fatiga durante el día, problemas de concentración, memoria, cambios de humor, dolores de cabeza, etc.

Para realizar el diagnóstico del insomnio, resulta muy útil que el paciente vaya acompañado a la consulta con quien comparte cama. Al acompañante le vamos a preguntar por el patrón de sueño, cuánto ronca, si tiene pausas de apnea, sobre los movimientos involuntarios mientras duerme, si es sonámbulo. Esto nos va a permitir sospechar o descartar otros trastornos del sueño, como la apnea del sueño o el síndrome de piernas inquietas.

 

Diagnóstico del insomnio en los niños

En los niños, el insomnio suele ser expresado por los padres más que por el propio infante, dada su inmadurez. Los padres de los niños con insomnio experimentan cómo sus hijos se resisten a irse a la cama cuando llega la hora, se despiertan muchas veces a lo largo de la noche o necesitan la compañía de un adulto para dormirse.

El insomnio en los niños, que se manifiesta con una mayor demanda de la presencia de los padres en la cama, aparece en entre el 10 % y el 30 % de los infantes, siendo este porcentaje mayor en aquellos que presentan una enfermedad crónica o neurológica. El insomnio en adolescentes aparece en un 3 % a 12 %, y es más frecuente en chicas.

El insomnio en niños debe tratarse por un psicólogo clínico infantil o por un psiquiatra infantil.

 

Diagnóstico del insomnio por un psiquiatra

Acudir a un psiquiatra en una situación de insomnio es muy importante. La mayoría de los médicos suelen tratar directamente el insomnio con medicamentos para el insomnio sin completar una evaluación psiquiátrica del insomnio. Deberíamos evitar iniciar un tratamiento farmacológico para el insomnio sin antes haber podido realizar una evaluación diagnóstica que nos ayude a determinar las causas del insomnio. En muchas ocasiones, subyacente al insomnio hay un problema más grave. Los problemas que causan insomnio pueden ser desde preocupaciones, como problemas de pareja o laborales, hasta otros problemas de salud mental. Los trastornos de ansiedad suelen estar muy frecuentemente relacionados con el insomnio, pero también lo están la depresión, el TOC, el TDAH, el estrés postraumático, la fobia social o las crisis de ansiedad.

 

Diagnóstico de causas médicas del insomnio

Cuando el insomnio es debido a una enfermedad médica reconocible, debemos tratar en primer lugar dicha enfermedad porque, con mucha probabilidad, el insomnio mejorará paralelamente a la enfermedad. Esto es lo que llamamos un tratamiento etiológico porque se trata el origen (la etiología) del problema. Aun así, en algunas ocasiones es necesario complementar el tratamiento con un hipnótico para aliviar el malestar asociado al insomnio y hasta que el tratamiento etiológico dé resultados. Este tratamiento sobre el síntoma (el insomnio) se conoce como tratamiento sintomático.

 

Diagnóstico del insomnio según su origen

Aunque son muchas las enfermedades que pueden producir insomnio, a continuación se muestran las causas más frecuentes y su tratamiento específico.

La ansiedad suele ser la principal causa del insomnio. Por este motivo, siempre recomendamos que ante un proceso de insomnio, el paciente sea evaluado por un psiquiatra que pueda descartar ansiedad y otros problemas de salud mental que también están relacionados con el insomnio.

En muchos casos, el insomnio es provocado por el efecto secundario de un fármaco. En este caso, es necesario consultar con el médico que lo prescribió para decidir conjuntamente si se debe ajustar la dosis del medicamento, cambiar la hora de la toma, sustituir por otro fármaco o retirarlo. En ningún caso, recomendamos que el paciente tome la iniciativa de tomar alguna de estas decisiones por sí mismo, sin consultar con su médico.

Las sustancias adictivas, como el alcohol, la cocaína o el cannabis, pueden alterar el patrón del sueño y producir insomnio, entre otros muchos problemas. Incluso el exceso de cafeína o ingerir una bebida con cafeína más tarde de las 5 ó 6 de la tarde puede producir insomnio en algunas personas.

El dolor crónico puede estar detrás del insomnio de conciliación o de mantenimiento. Un dolor mal controlado puede dificultar la conciliación o producir despertares nocturnos cuando pasa el efecto del analgésico. El dolor crónico se aborda desde una perspectiva multidisciplinar. En nuestro equipo contamos con un psiquiatra especialista en fibromialgia y dolor crónico.

Otra causa muy habitual de insomnio es la apnea obstructiva del sueño o (SAHS, síndrome de apnea e hipopnea del sueño). En este caso, el especialista que se debe consultar es el neumólogo, quien realizará un cuestionario y, si sospecha el diagnóstico, solicitará una prueba de sueño (polisomnografía) para valorar la gravedad de la apnea.

El síndrome de piernas inquietas también puede estar del insomnio. Como su nombre indica, consiste en no poder parar de mover las piernas por la noche mientras se intenta conciliar el sueño o durante el sueño. Este síndrome también se evalúa mediante una polisomnografía (o prueba de sueño). Es habitual que el paciente con síndrome de piernas inquietas se despierte por la mañana con la cama desecha por haber estado moviendo las sábanas con las piernas durante la noche.

Por último, el insomnio también puede deberse a hipertiroidismo o a otras alteraciones endocrinometabólicas. Una analítica de sangre nos permitirá descartar alguna de estas patologías médicas.

En los casos en los que no se ha encontrado una causa física ni un motivo ambiental que justifiquen el insomnio, se recomienda, en primer lugar, abordarlo con un tratamiento psicológico del insomnio cognitivo-conductual. Mientras que, cuando el tratamiento psicológico es insuficiente, se puede recurrir a un tratamiento farmacológico breve para el insomnio, del cual también hablaremos.

 

Psiquiatra especialista en el diagnóstico del insomnio

 

Psiquiatra en Madrid experto en el diagnóstico y tratamiento del insomnio